El acuerdo supone una gran victoria para los trabajadores y trabajadoras de John Deere. Conseguimos con la huelga que la dirección tenga que ofrecer a los despedidos, entre otras, la opción de la readmisión, la posibilidad de volver a trabajar en la fábrica, cuando desde el principio, la dirección dijo una y otra vez que era imposible.

Para los trabajadores y trabajadoras era muy importante no dejar pasar los despidos producidos en oficinas en diciembre, y volver a movilizarse para exigir la readmisión, no sólo por solidaridad con los despedidos y despedidas, sino fundamentalmente para impedir que la empresa sentara un precedente en este sentido. Conseguir que los despedidos y despedidas tengan la opción de elegir volver a fábrica, para la mayoría supone protegerse, seguir teniendo una garantía de empleo en el futuro y dejarle claro a la dirección que, si tocan a uno o a una, nos tocan a todos y a todas.

Finalmente, la readmisión sí es una opción posible que tienen los despedidos y despedidas. Se ha evidenciado que la dirección pretendía imponer despidos, cuando antes, debería haber hecho una auténtica negociación con todo el comité y buscar soluciones pactadas sin llegar a despidos o salidas forzosas. Todo esto en una situación de beneficios, con un ERTE y con un importante crecimiento de la producción.

Los paros los convocamos las secciones sindicales de CCOO, CSIF y USO que formamos el Comité de Huelga. La movilización ha estado supervisada por las asambleas de trabajadores y trabajadoras en huelga que votaban los paros y los pasos que se iban dando. La “culebra” ha sido la gran protagonista, un piquete informativo compuesto por los trabajadores y trabajadoras en huelga y los sindicatos convocantes, se ha manifestado por la fábrica, reivindicando y alzando la voz, unidos, con respeto y con toda la firmeza, sabiendo que estábamos ejerciendo el derecho fundamental de huelga, pidiendo la readmisión y defendiendo el empleo, invitando a otros compañeros y compañeras a participar en los paros, presionar la producción, con objetivos muy claros, conseguir que la dirección ofrezca la readmisión y que cumpla el convenio.

Han sido determinantes, la participación de un sector muy importante de la plantilla de la fábrica, la implicación de trabajadores y trabajadoras de todos los sindicatos, entre ellos, muchos afiliados y afiliadas de UGT, así como el apoyo a la huelga de un grupo significativo y constante de empleados y empleadas de las oficinas. A todos ellos, a los afiliados/as de uno u otro sindicato, y a los empleados/as que han estado apoyando de una manera o de otra, les queremos agradecer enormemente el respaldo que nos han proporcionado, la confianza que nos han demostrado y por tener tan claro desde el primer momento que el empleo se defiende, aunque la situación fuera complicada. 

Se han celebrado concentraciones en el exterior de la fábrica donde la plantilla ha contado con el apoyo de sindicalistas de AIRBUS, Metro, Valeo, Schneider, Corrugados, CCOO Industria, y el respaldo de responsables políticos y concejales del PSOE, Podemos, Más Madrid - Compromiso con Getafe, IU y del PCTE. Se han recibido 60 videos y comunicados de apoyo a la huelga de otras empresas, de dirigentes sindicales como: Unai Sordo, secretario general de CCOO, Agustín Martín, secretario de CCOO de Industria; de responsables políticos como Enrique Santiago, secretario general del PCE y diputado de Unidas Podemos, de Íñigo Errejón, diputado de Más País, de Jesús Santos, coordinador de Podemos, de Alba Leo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Getafe, o de Vanesa Lillo diputada en Madrid por IU; de organizaciones sociales como la Coordinadora de Pensionistas de Madrid-COESPE y de artistas como el músico de Getafe Antonio García de Diego.

Esta huelga se ha producido 40 años después de la huelga de 1981 en John Deere, que duró tres meses contra 127 despidos y que dirigió CCOO. Ha sido muy emocionante compartir momentos con muchos protagonistas de aquella huelga, veteranos compañeros/as de John Deere ya jubilados y sindicalistas históricos que han venido para apoyar hoy, como ayer y siempre la lucha contra los despidos. 

La firma por UGT del acuerdo con la dirección el 18 de diciembre, vísperas de las vacaciones, que aceptaba los despidos a cambio de aumentar las indemnizaciones y que implicaba varios incumplimientos del convenio, fue un antes y un después. Esto generó gran indignación entre la plantilla, porque además de permitir despidos, se había hecho sin consultar ni a los afectados ni a los trabajadores y trabajadoras. 

La plantilla sigue exigiendo democracia y la celebración de asambleas generales conjuntas con todos los sindicatos para poder decidir entre todos, para que nadie decida por nosotros y nosotras. La firma del acuerdo con la dirección en diciembre por parte de la mayoría del Comité, no ha impedido que la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del taller haya seguido luchando contra los despidos, haciendo los paros y apoyando a los sindicatos que hemos formado el Comité de Huelga, durante casi un mes y medio, hasta que se ha conseguido el objetivo.

La huelga y la victoria que ha supuesto que la dirección tenga que ofrecer la opción de volver a la fábrica, sin duda es un hecho histórico, que ayuda a los trabajadores y trabajadoras en John Deere a defender los puestos de trabajo en el futuro y a que la dirección sea consciente que buena parte de la plantilla está dispuesta a luchar contra los despidos y a defender el convenio, aunque sea en condiciones adversas y con importantes factores en contra.

Sin duda, la huelga debe servir para que la empresa respete a la plantilla y a toda su representación y entienda que debe optar por el diálogo, la verdadera negociación, y abandonar la senda de imposiciones e incumplimientos del convenio. La dirección debe buscar la imprescindible colaboración y acuerdo con la mayoría de los trabajadores y trabajadoras y con CCOO, porque en John Deere, el puesto de trabajo y el convenio se defienden y la manera más fiable y segura de conseguir los objetivos de la compañía es respetar a todas las partes y encaminarnos todos a la negociación y a buscar acuerdos del que salgamos todos reforzados, alineados y con plenas garantías de éxito. 

Han quedado y existen aún varios temas, problemas, reivindicaciones y situaciones pendientes y todas las partes debemos tener el interés y la responsabilidad de continuar buscando soluciones que den salida a estas cuestiones y cumplan el convenio.

Desde CCOO se quiere agradecer también a los demás sindicatos que han formado el Comité de Huelga, CSIF y USO, que hemos permanecido unidos y con lealtad todo el tiempo, a todos los trabajadores y trabajadoras que han participado en los paros y en las culebras,también agradecer a otros muchos empleados/as que han entendido la huelga y que han ayudado de muchas maneras, queremos agradecer a todos el apoyo, el respaldo y la fuerza que hemos sido capaces de realizar juntos, generando entre todos una unión clave contra los despidos, por el empleo, el convenio y el futuro de todos en John Deere Ibérica.

¿Qué dice el Acuerdo del 10 de Marzo?

Recoge que los despedidos/as tengan la oportunidad de volver a John Deere Ibérica como operarios de taller en categoría 5. Se establece fecha tope de entrada antes del 30 de abril. Los trabajadores y trabajadoras que opten por esa opción, pueden mantener la antigüedad que tuvieran a todos los efectos. En ese caso deben devolver la indemnización entregada y a cambio reciben el pago del salario bruto de 5 meses. También pueden optar por conservar la indemnización por despido objetivo y empezar el nuevo contrato con antigüedad de cero.

El acuerdo dice que la empresa cumpla varias cuestiones del convenio colectivo como las ligadas a sacar plazas a convocatoria y a que se aplique el artículo 18 que permite a trabajadores y trabajadoras que obtienen una incapacidad del INSS para realizar su trabajo habitual, a que la empresa les vuelva a contratar en puestos compatibles con su situación médica, de manera que mantienen su empleo y la pensión.

En el acuerdo desaparece una cuestión que planteaba la dirección y la UGT, que decían que en todo lo que no se dijera en este acuerdo se remitía al acuerdo de diciembre. Esto era inaceptable porque suponía ligarse a un acuerdo que el comité de huelga no firmó y donde se aceptaban discriminaciones e incumplimientos del convenio en materia de incapacidades y sobre las excedencias, donde se admitía que la empresa negara la incorporación a dos empleados.

Adicionalmente la empresa plantea una indemnización por encima de la correspondiente a despido improcedente que se suma a la posibilidad de optar a puestos en John Deere en Alemania adaptados al perfil de cada trabajador/a. También se ofrecen puestos concretos en otras empresas en Madrid y una garantía de dos años durante los cuáles si el trabajador saliera de esa empresa, John Deere le busca otro trabajo o le abona el salario que estuviera recibiendo. Ahora serán los trabajadores despedidos quienes deberán elegir entre todas las opciones que tienen abiertas.