CCOO de Industria de Madrid | 29 de marzo de 2024

La crisis de los semiconductores, otra consecuencia de la política de deslocalización llevada a cabo por la UE

  • La UE y España tienen que aprovechar la oportunidad que ofrece los Fondos de Reconstrucción de la UE para revertir las nefastas políticas de deslocalización de las últimas décadas y recuperar soberanía industrial

La crisis sanitaria producida por el SARS-CoV-2 ha evidenciado de forma clara la falta de soberanía industrial y tecnológica de España y Europa, provocando en el caso de los semiconductores que la cadena de suministro se concentre en pocas empresas localizadas en Asia de las que depende buena parte de la industria de la UE.

06/07/2021. CCOO INDUSTRIA
Componentes electrónicos (imagen de Pexels)

Componentes electrónicos (imagen de Pexels)

La crisis de suministro de componentes electrónicos por la escasez de semiconductores tiene componentes propios del sector, y otros que forman parte del actual modelo económico globalizado, cuyo objetivo es maximizar beneficios y externalizar los riesgos, y que además se caracteriza por ser devorador de recursos y materias primas.

Los dispositivos que requieren de componentes electrónicos en la actualidad no paran de crecer como consecuencia de la digitalización, la Industria 4.0, la conectividad, la conducción autónoma, etc., por lo que la demanda de microprocesadores ha aumentado y seguirá haciéndolo con fuerza en las próximas décadas.

Paralelamente no ha crecido la inversión para aumentar la capacidad de producción de semiconductores en manos de unos pocos fabricantes, que se encuentran en Asia, principalmente en Taiwán, China y Corea del Sur. Fábricas que antes de la crisis ya estaban produciendo casi al 100% de la capacidad instalada por lo que no tienen margen de reacción, pero esto no ha sido así siempre.

En los años 90 en Europa se fabricaba el 44% de la producción global de semiconductores. Hoy esa producción se ha reducido hasta sólo el 9% con una pérdida clara de soberanía industrial de un sector estratégico en un mundo cada vez más tecnológico.

Actualmente la demanda sigue creciendo por los motivos que hemos señalado, a lo que hay que sumar el fuerte crecimiento tras la pandemia de la economía de China y EEUU, lo que provoca un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Un cuello de botella que ha llevado a los fabricantes de semiconductores a priorizar la producción de los circuitos integrados más sofisticados y de mayor beneficio destinados fundamentalmente a las telecomunicaciones, informática, smartphone, tablets, etc.

Esto ha tenido un impacto negativo en la producción de los circuitos integrados que se fabrican habitualmente para industrias tan demandantes, como lo son la de la automoción, industria de gran relevancia para la economía española como 2º productor de la UE y 8º a nivel mundial y para la economía del conjunto de la UE.

No hay soluciones sencillas para un problema de enorme complejidad y de carácter global como es el de la falta de suministro de semiconductores, ya que montar una fábrica nueva requiere de una fuerte inversión y 4 años hasta que se encuentra plenamente operativa.

Para CCOO de Industria la solución pasa a medio y largo plazo por recuperar soberanía industrial en la UE, apostando desde el gobierno de España por utilizar parte de los Fondos de Reconstrucción invirtiendo en una fábrica de semiconductores que garanticen el suministro de microprocesadores en una economía cada vez más dependiente de la tecnología.

Pero es evidente que hay que ir más allá dentro de la apuesta global de cambiar el modelo económico, apostando por un modelo sostenible y circular que reaproveche los recursos, fomentando la industria del reciclado de los semiconductores para una segunda y tercera vida, bien para el mismo uso o para otros componentes tecnológicos.